Hoy estamos de celebración. Porque el
hecho de que un colega esté de cumpleaños es un motivo perfecto
para recordar aquello que lo hace único.
Celebramos que un amigo de su padre le
enseñase su primer juego de cartas con tan sólo 7 años.
Celebramos el día en que subió por
primera vez a un escenario en la Calle Corrientes, en Buenos Aires.
Celebramos que su perseverancia
autodidacta le empujase a especializarse en el ámbito de la
cartomagia.
Celebramos que tras cada uno de sus
espectáculos siempre hay un niño que al volver a casa le dice a sus
padres que ya sabe lo que quiere ser de mayor.
Celebramos el cumpleaños de una
persona que fusionando poesía, cuentos y música, logra hacer
comprender lo que es la ilusión.
Celebramos que compartiese con nosotros
su perspectiva personal sobre el ilusionismo en el libro “Barajando
Recuerdos”.
Celebramos que su traje de gala incluya
una corbata de bolo, algo único que sin duda lo hace aún más
genuino.
Celebramos la posibilidad de
encontrarnos con él en un viejo vagón de tren convertido en un
auténtico salón de magia en su propia casa.
Celebramos que las barreras no existen.
Que para nuestra mente no debe haber límites. En definitiva, que en
la vida todos debemos tratar de alcanzar aquello con lo que soñamos.
Celebramos...
que un gran hombre cumple 86
años.
¡FELICIDADES, GRAN RENÉ LAVAND!
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