Hace tiempo os hablamos de los 19
mandamientos cortos del modelo educativo de Montessori. Hoy ¡cambiamos de
modelo! A lo largo de este post nos adentraremos en los elementos de juego
Waldfor. Seguramente ya conoces este modelo educativo o has oído hablar sobre el.
¡Comencemos por el principio! El
método Waldfor es pionero en el aprendizaje fundamentado en la concepción
global del ser humano y en el desarrollo apropiado para cada edad, prestando
especial atención a las etapas evolutivas de cada niño. Dividiendo el desarrollo en tres fases, de 7
años de duración cada una, desde los 0 hasta los 21 años.
Este método parece estar enfrentado
al modelo Montessori, sin embargo ambos comparten los siguientes principios:
- El pilar principal es el respeto al niño.
- Las actividades artísticas tienen un peso importante en la educación.
- No son partidarios de las calificaciones, ya que las consideran perjudiciales para el desarrollo del niño.
- Apuestan por un entorno escolar a la medida de los estudiantes.
Si has leído hasta aquí, estarás
pensando que se trata de un post un poco tostón y que quizás la Wikipedia lo
explique mejor. Seguramente tengas razón, pero solo era una pequeña
introducción, nosotros vamos a hablar del juego, para ser precisos, de sus
elementos, ya que son diferentes a los que tanto nosotros como nuestros hijos
estamos habituados, ¡el plástico no existe! Y los juguetes no solo son objetos para
entretener, sino que también son transmisores de experiencias sobre la
naturaleza. Además de proporcionar vivencias que estimulen la actividad
creativa y sensorial del niño.
El juego Wardfor es siempre libre
y apuesta por materiales y formas naturales, ya que poseen una gran
versatilidad, permitiendo al niño estar en contacto con diferentes texturas,
olores, tamaños. Una corteza de un árbol, una piedra o una tela son algunas de
las piezas más empleadas en el juego ¡Sus posibilidades son infinitas!
Respecto a las formas de los
objetos Alice Jansen, autora de The Kindergarten In The Rudolf Setiner School,
señala:
«Encontramos que las formas
rígidas y geométricas de los típicos bloques tienen un efecto cristalizador en
la imaginación y ofrecen pocas posibilidades para la construcción. Por otro
lado, las curvas más o menos fluidas y los colores claros de nuestros bloques
sugieren infinitas posibilidades y estimulan la imaginación hasta altas cotas de
creatividad».
En esta metodología los juguetes
demasiado sofisticados son desechados, dejando paso a juguetes sencillos, elaborados
con materiales naturales como la madera, lana, algodón… y que apenas poseen
características que los definan, ofreciendo así una mayor versatilidad que
estimula el desarrollo de la imaginación.
Los materiales para crear experiencias
artísticas gozan de gran popularidad, destacando las acuarelas, bloques de cera
o las ceras para modelar, con ellos los niños se acercan a las artes plásticas
o escultóricas mientras dan rienda suelta a su creatividad.
Los puzzles y construcciones de
madera son una magnifica elección. Están fabricados estratégicamente de forma
de cada pieza permita acoplarse de diversas maneras, de este modo las
construcciones son infinitas.
Puzzle de madera |
Como veis las opciones son
diversas y económicas en su mayoría, al encontrase muchos de estos objetos en
nuestro entorno. Así que, si no tienes
muy claro que regalarle a tu hijo, prueba a confeccionar dos o tres cestitas
con materiales naturales de diversa procedencia y recuerda, el juego libre
proporciona experiencias en los sentidos del tacto, de la vista y del olfato,
imprescindibles para el crecimiento.