La italiana María Montessori (1870-1952) no solo fue la primera mujer graduada en medicina en su país, sino que también renovó los métodos pedagógicos de principios del siglo XX. La mayoría de sus ideas son evidentes a día e hoy, pero no por ello están obsoletas.
Formada en áreas como la biológica, la medicina
o la filosofía, su vida sufrió un cambió tras trabajar con niños y niñas con
deficiencias mentales. Tomó conciencia de su comportamiento mediante la
observación. Comprobó cómo utilizaban migas de pan como elemento de juego.
Pudiendo así, vislumbrar el poder de la interacción de los menores con los
objetos. Detectó el potencial oculto, y comenzó la construcción del camino hacia
el desarrollo de las habilidades. ¡El medio para poseer una mejora calidad de
vida!
Montessori dejó un
valioso legado, en el cual encontramos 19 mandamientos cortos y sencillos,
diseñados para ser puestos en práctica por los padres y las madres de todo el
mundo. Las 19 prescripciones son más que conocidas en nuestra sociedad, aunque
en ocasiones pueden parecer olvidadas. Por lo que, conviene tenerlas a mano.
Mandamientos:
1 1. Los niños aprenden de lo que los rodea.
2. Si criticas mucho
a un niño, aprenderá a juzgar
3. Si elogias con
regularidad al niño, aprenderá a valorar.
4. Si se le muestra
hostilidad al niño, aprenderá a pelear.
5. Si se es justo
con el niño, aprenderá a ser justo.
6. Si se ridiculiza
al niño con frecuencia, será una persona tímida.
7. Si el niño
crece sintiéndose seguro, aprenderá a confiar en los demás.
8. Si se denigra
al niño con frecuencia, se desarrollará
en él o ella un malsano sentimiento de culpa
9. Si las ideas del
niño son aceptadas con regularidad, aprenderá a sentirse bien
consigo mismo.
10. Si se es condescendiente
con el niño, aprenderá a ser paciente
11. Si se alienta
al niño en lo que hace, ganará seguridad en sí mismo
12. Si el niño
vive en una atmósfera amigable y se siente necesario, aprenderá
a encontrar amor en el mundo.
13. No hables mal
de tu niño, ni cuando está cerca, ni cuando
no lo está
14. Concéntrate
en el desarrollo de lo bueno del niño de tal manera
que sencillamente no quede lugar para lo malo
15. Escucha siempre
a tu hijo y respóndele cuando se acerque a ti con
una pregunta o un comentario
16. Respeta
a tu hijo aunque haya cometido un error. Lo corregirá ahora
o quizá un poco más adelante
17. Está dispuesto
a ayudar si tu niño busca algo, pero también está dispuesto
a pasar desapercibido si él mismo ya ha encontrado
lo que buscaba
18. Ayuda al niño
a asimilar lo que antes no había podido asimilar. Haz eso
llenando el mundo que lo rodea de cuidado, discreción, oportuno
silencio y amor.
19. Cuando te dirijas
a tu hijo, hazlo siempre de la mejor manera. Dale
lo mejor que hay en ti.
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